El hombre llegó al Hogar San Benito, se presentó y dijo: "Yo quiero la tenencia”. Rápidamente, las autoridades del refugio transitorio lo llevaron al interior y allí permaneció durante dos horas. Al salir, Ceferino Espejo, el padre de los tres hermanos que en la medianoche del miércoles fueron rescatados de un ranchito de Alto de Sierra ya que estaban solos, enfermos y con hambre, no quiso hacer declaraciones. Desde la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia confirmaron que Espejo pidió que le entreguen sus hijos, pero esta repartición le sugirió al Juez de Menores que el cuidado de los chicos esté a cargo de una tía, y no de sus padres, al menos por ahora. Consideran que para restituir los hermanos a su casa, hay que evaluar a los padres, que no presentan buenos antecedentes: Espejo abandonó el hogar hace dos años para formar otra familia y la madre dejaba solos a sus hijos la mayor parte del día para estar con su nueva pareja.

Los hermanos Marcelo (13), Franco (11) y Federico (8) están en el Hogar San Benito desde las primeras horas del jueves, pero los padres se presentaron recién ayer por la mañana ante las autoridades. Si bien están separados, Espejo y Patricia Olivera se informaron juntos de la situación y un rato después, el hombre se acercó al Hogar San Benito.

Por su parte, el Juzgado de Menores ordenó ayer una medida de protección contra Cecilia, una de las hijas de 12 años que estaba con su madre al momento del rescate de los hermanos, para que se una a ellos en el Hogar San Benito. Los Espejo son seis hermanos, pero la mayor, de 17 años, vive con su novio y la segunda, de 14, reside con su padre.

El caso ya está en manos del juez de Menores, Carlos Ramírez, a quien la Dirección de la Niñez elevó un informe de situación. En el escrito le sugieren que los niños queden al cuidado de María Olivera, hermana de Patricia, quien manifestó su intención de tenerlos. Con esto, lo que buscan es que los pequeños vuelvan a un ámbito familiar, mientras evalúan la situación de los padres para que el Juez tenga herramientas que le permitan decidir si pueden volver o no con alguno de los dos.

Los niños ya cumplieron 48 horas en el Hogar y con ellos trabajan una psicóloga, una psicopedagoga y una asistente social. Según informó ayer Ana María Bacha, la psicóloga, los pequeños tienen un nivel de desarrollo físico menor al de sus edades, pero no están desnutridos. "Como todo niño en una situación compleja, están asustados y son poco expresivos. La aproximación es lenta, pero de a poco nos vamos ganando su confianza. Juegan con otros niños del Hogar y por ahora todo es justamente eso, un juego”, dijo la profesional.

El caso de los hermanos Espejo causó conmoción luego de que una denuncia a la Policía alertara de su situación. Los niños pasaban la mayor parte del día sin el cuidado de su madre, quien se iba sobre las 20 y llegaba a las 17 del día posterior, pues se iba a la casa de su nueva pareja. Al momento del rescate, se creía que hacía dos días que los niños no comían. Los hermanos presentaban problemas respiratorios, estaban sucios y desabrigados. Los vecinos contaron que era común escucharlos llorar en las noches por el frío y el hambre, además de que ellos mismos se las rebuscaban para ir a la escuela.