La Corte de Justicia notificó ayer al titular del Juzgado de Instrucción Nº 4, Maximiliano Blejman, de la resolución que lo pone a cargo de la causa de las expropiaciones. Su tarea en el expediente será temporal, pero hay medidas pendientes de resolución que son clave para que la investigación empiece a moverse tras casi 4 meses de estar congelada. 
La causa permanecía ayer en el Juzgado de Instrucción Nº 5 y se espera que hoy llegue al escritorio del magistrado. A la vista tendrá varios planteos de algunos imputados en el escándalo. Entre otros, una nulidad presentada por el abogado de la exjueza Rosalba Marún y un pedido de sobreseimiento elevado por la letrada que defiende al exfiscal de Estado Mario Díaz, ambos procesados. A eso se le suma un pedido de eximición de prisión por anticipado que hizo por el exjuez Carlos Macchi, que recientemente fue denunciado como uno de los presuntos involucrados en las maniobras que supuestamente se tejieron para estafar a la provincia en juicios de expropiaciones.
Por otro lado, queda por resolver las fechas de las audiencias para indagar al abogado Horacio Alday, exsocio de Santiago Graffigna que estuvo mucho tiempo oculto de la Justicia, y para la informativa de Gustavo Mulet, además de testimoniales por los casos Suraty y Basañes. 
Blejman podría terminar inhibiéndose en esta etapa o a futuro, tras la jubilación de Rosselot. Sucede que es amigo de Macchi y su familia y ya advirtió que si sobre él hay requerimiento fiscal, se excusará de seguir interviniendo.