El encargado de los asuntos legales de OSSE, Juan Romero, afirmó ayer que en la empresa estatal de agua potable prefieren negociar y no llegar a juicio con Plastiferro, la fabricante de los caños nuevos que se rompieron en la Avenida Libertador, entre Rastreador Calívar y General Espejo, en caso de ser necesario llegar a alguna de esas dos instancias. Lo prefieren, dijo, para que haya "una solución más rápida". La empresa privada, en 3 semanas más hará un peritaje con personal propio sobre los tubos que ya están colocados, se expedirá sobre la calidad de estos productos y qué hará al respecto. Pero antes ya había dicho que sus materiales salieron de fábrica sin problemas, contradiciendo así el análisis que había hecho la UNSJ y determinaba que los caños tenían fallas de origen. Y en estos caños hubo 4 roturas en sólo 9 meses.

El presidente de la empresa de agua había dicho la semana pasada que si Plastiferro, luego del estudio, decía que sus caños estaban bien, se tendría que pasar a una acción judicial. Pero prefieren negociar por cuestiones de tiempo. Un litigio puede demorar más de 2 años y negociar, sólo un par de meses, dijo ayer el abogado de OSSE. Mientras tanto, el Estado se está haciendo cargo del costo extra que implica el arreglo de las roturas (unos 120.000 pesos).

Una de las opciones es decirle al fabricante que coloque una especie de forro por dentro de la cañería, que la haría más resistente sin que haya necesidad de extraerla ni de romper el pavimento (que también es nuevo), afirmó una alta fuente de la institución pública. Con un juicio, esta alternativa se podría tener en cuenta sólo recién después de terminado y ya hubo 4 roturas en menos de un año.

Por otra parte, con la solución más rápida, OSSE no tendría que seguir gastando en las reparaciones. Pero aquí se abre un gran interrogante: ¿quién pagaría esa solución del entubado? Desde la institución estatal nadie se atrevió a decir cómo sería la negociación, si la hubiere, y cómo harían para lograr que la empresa pagara por las soluciones. Tampoco se dijo si OSSE se haría cargo de parte de los gastos en esas presunta operación.

En los peritajes que hará, la compañía examinará la compactación del suelo y el método de colocación, entre otras cosas. Sin embargo, la UNSJ ya realizó ese estudio en las 3 primeras roturas "y determinó que no había deficiencias en esos procesos y sí en los caños", dijo Romero. "El informe de la institución educativa indica que los tubos no tienen suficiente flexibilidad y eso puede provocar las rajaduras que hacían perder agua", había dicho Cuevas la semana pasada. Pero la empresa hará sus pericias porque tienen derecho a presentar contrapruebas, agregó el funcionario, antes de que el tema tome estado judicial.