El presidente Barack Obama dijo que en Estados Unidos "nunca hubo un derrame de esta magnitud y profundidad" y comparó sus consecuencias con "una epidemia", al hablar anoche por primera vez desde el Salón Oval de la Casa Blanca, reservado para temas graves, sobre el vertido de crudo en el golfo de México, por el que deberá pagar British Petroleum (BP).
Obama se comprometió a hacer todo lo posible para contener el derrame de petróleo de la británica BP y ayudar a recuperar la costa del Golfo de México. "Vamos a luchar contra este derrame con todo lo que tenemos durante todo el tiempo que sea necesario. Haremos que BP pague por el daño que su compañía ha causado", dijo Obama en un discurso televisado.
Obama también dijo que estaba contento de recibir ideas de los demócratas y republicanos sobre un exhaustivo proyecto de ley energético, pero dijo que Estados Unidos no podía darse el lujo de evitar cambios en su uso de energía.
Obama recorrió hasta ayer playas afectadas por el crudo que fluye al Golfo desde el 20 de abril tras el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon, que operaba BP a unos 70 kilómetros de Louisiana, causando un desastre en ese estado y en Mississippi, Alabama y Florida, para los que anunció medidas de ayuda.
El presidente habló de tres tipos de acciones: la mitigación de la catástrofe, el reclamo a BP para resarcimiento económico de daños y mayores exigencias para la explotación off shore para que esto no vuelva a ocurrir, comenzando con una moratoria de seis meses para abrir nuevos pozos, aunque eso cause "problemas a los trabajadores" del sector.
Las nuevas perforaciones deberán realizarse "bajo garantías de seguridad absoluta", dijo Obama. "Obviamente ese no fue el caso con esta plataforma y el pueblo estadounidense debe saber por qué", afirmó, por lo que se ha creado "una comisión nacional para determinar las causas" que llevaron al desastre.
Un informe de legisladores difundido ayer a partir de documentos privados y correos electrónicos de BP indica que, para ahorrar costos, la compañía tomó al menos cinco decisiones de riesgo que pudieron llevar a este desastre.