Al costado de la calle, una hilera de seis camiones último modelo comparte a diario su carga con los vecinos, que con el paso de las semanas se cansaron de la convivencia. Es que esos vehículos son los compactadores de basura y pasan varias horas al día estacionados sobre 25 de Mayo, entre Yrigoyen y Centenario, Rivadavia, por lo que el vecindario salió a quejarse por el olor, la cantidad de moscas que proliferan y el potencial riesgo de salud que implica la presencia de los rodados en medio de la villa Rodríguez Pinto y el barrio Wilkinson.

Los camiones de la basura estacionan allí desde hace unos dos meses pues los choferes descansan en un apart hotel, ya que la empresa que ganó la licitación es de Mendoza. Según contaron los vecinos, los días de calor es cuando más intenso se siente el olor de la residuos en descomposición, a la vez que desde que están allí los compactadores, dijeron que hay más moscas. ‘Además está el riesgo sanitario de convivir varias horas al día con estos camiones, que para colmo están junto a la plaza en la que juegan los niños’, dijo una vecina. ‘Lo que pedimos es que los pongan en un lugar donde no afecte tanto a los vecinos. O de lo contrario, que los laven muy bien antes de traerlos al barrio’, apuntó otra vecina.

Los vehículos pertenecen a la empresa mendocina Santa Elena, que en septiembre pasado firmó el convenio con la municipalidad para hacerse cargo de la recolección de residuos. Esta se hace en dos turnos, a la tarde y desde la medianoche, mientras que el resto del día permanecen estacionados. Por otro lado, la intendenta de Rivadavia, Ana María López, dijo que tratará de solucionar el inconveniente. ‘Si bien no tenía quejas de los vecinos, me pondré en contacto con la empresa para que reubique los camiones o tome otra medida. De todas formas, tengo entendido que esta era una cuestión temporal porque estaban tratando de conseguir un predio en el que pudieran dejar los camiones’, apuntó López.