Omar Díaz no tiene ningún problema en decir directamente lo que piensa o siente. Tanto en la autocrítica, expectativas o análisis de juego. Es por eso que puede reconocer que antes de enfrentar a Patronato no veía para nada como mal negocio empatar en Paraná, aunque luego del partido le quedó la sensación que se podría haber ganado. O que si fuera por él, seguiría jugando de carrilero, a pesar que le sorprendió el rápido cambio de esquema. Y tampoco se preocupa en dar una imagen de falsa modestia, al decir que si el equipo es regular, para él se convierte en invencible en esta categoría.
Sensaciones de un jugador que finalmente valoró el empate en un gol ante Patronato, en el arranque del cuadrangular de la Zona 1, que otorga una plaza a la gran final por el ascenso a la B Nacional.
– ¿Qué sensación le dejó el empate?
– Era un partido que veníamos a no perder, pero después de jugarlo me fui con un sabor raro, porque podríamos haberlo ganado. La primera expulsión en el rival tuvo influencia en el partido.
– Entonces dejó gusto a poco el punto.
– Nos faltó la definición, pero en el balance final es positivo haber rescatado un punto de visitante. De todos modos Desamparados jugó un buen partido, especialmente en el segundo tiempo, salvo en los primeros minutos, que no hacíamos pie.
– No haber perdido en el debut, ¿tiene relación por la caída en esta misma fase de la temporada anterior ante Racing de Córdoba?
– No, aquella vez nos ganaron y listo. Esto es algo totalmente nuevo y distinto y no hay ninguna relación. Ahora depende de nosotros.
– Ahora juegan de local, ante 9 de Julio, que arrancó puntero.
– Es por eso que también hay que valorar más el punto de visitante, porque sirve para ganar confianza. 9 de Julio le ganó a Cipolletti, que es considerado como no de los más fuertes de nuestra zona.
– ¿Usted es de seguir de cerca el funcionamiento de otros equipos?
– No mucho más de ver algún partido, recordar a jugadores que ya enfrentamos o escuchar algo. No soy de los que se meten a Internet para tratar de ver todo lo que pasa. Mi preocupación pasa por estar bien físicamente. Porque siento que si nosotros estamos bien, no hay quien nos pare.
– ¿Se sintió cómodo jugando de carrilero?
– Creo que tanto Lucas como yo funcionamos bien, tanto a la hora de defender, como a la de atacar. Le dije a Lucas que somos de características distintas, porque él es más rápido y también más habilidoso a la hora de encarar. Veo que a mi me falta un poco arriba, a la hora de desbordar, saber mejor poder sacarme la marca de encima. Pero bueno, lo importante es que creo que cumplimos con el equipo.
