“Cada vez antes de los partidos rezo una pequeña oración para que todo salga bien, porque soy creyente. Me puedo olvidar de hacer otras cosas, pero de eso jamás me olvido. Pido por mis seres queridos y es algo que siento que me hace sentir más seguro. Fuera de eso soy una persona que no se deja guiar mucho por las cábalas, aunque hay muchos que piensan que a través de eso pueden tener una seguridad mayor”.