En una medida sin precedentes, en octubre de 2012, los inspectores de Rentas comenzaron a participar de los operativos rutinarios de control vehicular que realiza la Policía. El objetivo es detectar a los deudores de de patentes e invitarlos a que cancelen sus deudas. Si no lo hacían, recién ahí eran intimados. Luego, el organismo apuntó a las agencias de autos.