Por Ariel Poblete El fútbol de San Juan reclama a gritos una reestructuración. Tener un estadio habilitado por la FIFA para espectáculos de nivel internacional es un logro del que todos los que amamos el fútbol nos debemos sentir orgullosos pero se impone dar una vuelta de página y arriesgar una mirada interior. Viendo cómo el torneo doméstico languidece, cómo no se logran objetivos de formación de jugadores que irrumpan en la cartelera nacional, cómo y uno a uno los planes de ascenso terminan en frustraciones. Así, el camino está desdibujado. Para saber a dónde ir hay que saber primero de dónde se viene y el fútbol de San Juan está necesitando eso: saber quién es. Desde la formación, desde la promoción, desde la consolidación hasta llegar a la explosión. Hay que volver a encontrar la identidad del fútbol nuestro y la senda -casi por necesidad- la mostró en esta temporada que pasó Sportivo Del Bono que, sin mucho para gastar, apostó lo que tenía a valores “made in San Juan”. Mal, no le fue. Su gente y la que no lo es también, se identificaron con su estilo. Fue casi de casualidad pero bien podría ser el espejo para que se miren todos los representantes de San Juan en el país. Pero claro, primero hay que mirar abajo. A las inferiores, al semillero. San Martín dio un paso enorme metiéndose en los torneos de Inferiores de la AFA. Ese es el camino para llegar a la identidad. Para saber qué queremos y encontrar cómo hacerlo.
periodista Sección Deportes de Diario de Cuyo