Que la encuesta refleje que 7 de cada 10 jóvenes sanjuaninos están satisfecho de lo vivido durante el 2009 y que la misma proporción tenga una actitud optimista para el año próximo, es un indicador saludable, más aun en una franja etárea que se caracteriza por el escepticismo y el descreimiento. Esta particularidad se ve particularmente porque perciben que existen condiciones para transformar la sociedad, en la cual como corresponde a todo joven no se siente cómodo. Pero, puede leerse en la encuesta que los jóvenes de hoy tienen una actitud desafiante de cambio, de protagonismo, de saberse capaces de transformar situaciones y realidades que no los satisfacen.

Los jóvenes de hoy se muestran ambiciosos y afectivos con quienes los rodean. No obstante está instalado en su imaginario que las cosas se logran en forma individual, sin involucrarse en redes solidarias, ni en la participación política.

El joven sanjuanino de hoy acepta que tiene mas oportunidades de estudio que de trabajo, no obstante, esto no lo amedrenta, por el contrario se considera capaz de liderar cambios que inevitablemente sucederán.

Churchil afirmaba que un optimista ve una oportunidad en toda calamidad; Un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad. Este optimismo es la ventaja de las nuevas generaciones, pues se sustenta en un proyecto de vida, en una gran parte de ellos.

Por el doctor Antonio De Tommaso, director de IOPPS- Docente universitario