“La serie de estos actos de violencia sexual, en la que la mayor parte de las víctimas son menores de edad, no creo que tenga una causa específica. Es una problemática compleja, de varios factores. Pero creo que lamentablemente se da algo así como un cambio en el objeto de deseo de la sociedad en general, en el que los niños son tomados como objetos erotizantes. Por ejemplo, las imágenes que se publican de anorexia muestran a mujeres que perdieron su forma femenina y aparecen como en cuerpos de nenas; en la moda, las modelos son cada vez más delgadas con figuras de niñas en rostros de adultos, ni hablar de esas imágenes tan difundidas de mujeres vistiendo como colegialas. Es como que se fue deformando lo que antes se consideraba erotizante. Creo que este problema requiere que hagamos un replanteo como sociedad”.
ANDREA CAÑAS – PSICÓLOGA