“El pichiciego es tan extraño como particular. Y ha tenido dos grandes enemigos, el perro y el hombre. También ha sido víctima de la superstición porque al ser raro y poco conocido, las personas ignorantes que tenían la fortuna de verlo, lo mataban. Como su estructura es tan particular, se lo asoció con algo malo. En el caso de Valle Fértil, tuvimos suerte de que quien lo encontró no se asustó. Es un importante e interesante aporte saber que el pichiciego está en el Valle. Y en lo personal, a mi me pone muy contento porque es un animal maravilloso”. Marcelo Jordán, de Áreas Protegidas