Por: Verónica Yanzón y Verónica Ossa Muchos años de trabajo y especializaciones en Buenos Aires, nos permitió consultarlas para saber en qué consisten algunos de los tratamientos específicos del rostro. Así Mamá e hija desempeñan juntas esta profesión, dando servicios que abarcan la estética corporal en su totalidad. Proponen algunos de los métodos a realizarse en invierno como por ejemplo los peeling. Apuntan diciendo que los tratamientos pueden ser: muy superficial, superficial, medio o profundo. Estos niveles dependen de las características del ácido, de la concentración de la sustancia (PH), del vehículo, de la técnica utilizada, del tiempo de contacto del ácido, del tipo de piel y la preparación previa que tenga esa piel. Los peeling son aconsejables para cualquier tipo de cutis, según la observación del rostro, es cuando aconsejamos que metodología seguir. Estos se clasifican en: físico, químico y mecánico. El químico es un procedimiento mediante el cual se utilizan diferentes sustancias, con técnicas específicas para regenerar las células. Produciendo estimulación en la síntesis del colágeno, elastina, recuperando la elasticidad de la piel, moderando la producción de melanina en caso de hiper pigmentación superficial. Su aplicación dentro de un programa secuencial produce una apariencia fresca y rejuvenecida. Se utiliza en tratamientos de acné, fotoenvejecimiento, foto daño, máculas hiper pigmentadas, arrugas, cicatrices superficiales, queratosis seborreica, estrías, flacidez, queratosis corporal, nos explica Verónica. Para realizar un peeling se debe tener en cuenta la época del año, biotipos, fototipos, patologías que presenta la piel, y condición a la que está expuesta, nos comentan madre e hija. El proceso mecánico consiste en una dermoabración con puntas de diamante. El produce despigmentación progresiva, acción descamativa controlada, efecto suavizante e iluminador de la piel, disminución de arrugas finas, mejora secuelas de acné, y es específico de pieles involutivas y foto dañadas. No es tóxico, no provoca fotosensibilidad y luego de la sesión puede reincorporarse inmediatamente a la actividad laboral. Recomendaciones útiles por las expertas: Para un peeling óptimo se necesitan de cuatro a doce sesiones con frecuencia semanales. Los cuidados post peeling es el uso de pantalla solar todo el año.