“De la parte que me corresponde a mí, no estaban dadas las condiciones para que se realice este viaje. Cuando llegamos a Mendoza sólo había unos pocos sandwiches para todo el grupo, algo que no es recomendable para la alimentación de los jugadores. Y después, cuando llegó el ómnibus, nos sorprendió a todos. Ni siquiera cumplía las condiciones de seguridad y comodidad básicas. Y encima nos quedaba un viaje de seis o siete horas. Entonces, al otro día no les podés pedir a los jugadores que se esfuercen en una práctica a doble turno, porque no comen ni descansan bien. Por eso no se puede programar tras un viaje agotador más de un entrenamiento semanal. La decisión de volverse está en función de las condiciones. Y estoy convencido que se tomó la correcta. Por otro lado, este tipo de situaciones hace que el grupo se una más”.
* David Páez (medio)
“Esto de no viajar fue una decisión acertadísima. Se habló y todos estuvimos de acuerdo. En un momento me parecía que estábamos en África. Sólo nos faltaban los animales adentro del colectivo. Es una vergüenza. Creo que no nos merecemos esto porque ante todo somos humanos. De una vez por todas, quienes tienen algo que ver en esto, deberían al menos invertir un poquito en la Selección. Nosotros no sentimos ningún respaldo. Cuando estemos concentrados en la previa del Mundial los vamos a tener a todos. Y yo así, a esa gente no la quiero. Porque en ningún momento te dan la cara o te respaldan. Hay tiempo hasta el Mundial para revertir todo esto. Yo le pediría a la Confederación o los encargados que inviertan en la selección un poquito de los que les entra. Al menos para que parezcamos deportistas serios y profesionales”.
* Daniel Kenan (arquero)
“Desde el momento que vinimos en la combi desde San Juan, aguantamos. Pero después nos salieron con esos sandwiches y fue el colmo. esto no es nivel de una selección. Que te den un triple para viajar seis horas más, no cabe. Y después el colectivo que llegó. A la vista está. Creo que ni siquiera había lugar para todos. Yo espero que esto no influya negativamente en nada. Me imagino que no le gustará a la gente de Malargüe o no se quién que no vayamos. En todo momento el grupo estuvo unido, incluyendo luego de la determinación que se tomó. Si llegábamos, porque no sé si con esa movilidad lo podíamos hacer, íbamos a estar todos cansados. El plantel siempre tuvo muchas ganas de ir pero ante esto no se puede hacer nada. Estas cosas pasan siempre. Hoy nos tocó esto del ómnibus, otras veces hemos estado tirados en un aeropuerto, sin nadie que aparezca. Espero que los que vienen no tengan que sufrir estas cosas”.
* Mariano Velázquez (defensor)
“Cuando un grupo de trabajo toma una decisión así es porque las condiciones no están dadas. Somos personas grandes, padres de familia algunos, deportistas profesionales y hacer un viaje como el que estábamos por hacer no cabe. Por eso creo que fue una decisión madura. Apoyar al cuerpo técnico nos salió de nosotros. esto demuestra que lo único que queremos es trabajar bien y, para hacer eso, tenemos que tener la tranquilidad y el descanso necesarios. Hacer este viaje no puede ser, por respeto a la persona. No sirve ser polémico por ser polémico. esto siempre ha pasado pero le poníamos el pecho a las balas y siempre salíamos adelante. Estamos encarando un Mundial que lo queremos ganar y tenemos que contar con las condiciones mínimas para que cada uno desempeñe bien su papel. Yo soy jugador, el entrenador es entrenador y el dirigente es dirigente, y si cada uno cumple su función vamos a llegar bien”.
* Esteban Abalos (defensor)
“No estaban dadas las condiciones para viajar. Realmente siempre han faltado cosas. Yo ya llevo muchos años en la selección y nunca hemos tenido las condiciones ideales para trabajar. Hoy por hoy hemos llegado al extremo. No nos están respetando. No sólo como deportistas sino como personas. esto fue una decisión consensuada. La tomó el cuerpo técnico pero fue apoyada por todo el grupo. Quiero aclarar que esto no es a modo de protesta. Hay personas que están matando el hockey en el país. Nosotros somos jugadores de la Confederación y lamentablemente estamos abandonados. El técnico tiene que encargarse de la ropa, sacar su billetera y hasta de limpiar el lugar donde entrenamos. Los jugadores le ponemos la mejor onda pero es lamentable que trabajemos así. Esto es la gota que rebasó el vaso”.
