Primero fue el Parque de Mayo, después los jardines del Centro de Convenciones, y ahora se suma a la lista la plaza Centenario, de Villa Krause, que es la más grande y visitada de Rawson. En sólo 15 días, en esos tres espacios verdes de altísima confluencia de gente hubo fallas en el sistema eléctrico. En el primero, un perro murió electrocutado. En el segundo, a una nena le dio la corriente y se le quemó la mano. Y en la plaza rawsina, tuvieron que enterrar un cable que lanzaba chispas, inmediatamente después de que un hombre dijera que acababa de sufrir una descarga eléctrica al tocar una farola.
Sucedió el miércoles pasado pero, como en el caso anterior, no había trascendido. Según reveló una fuente policial, un hombre, que había ido de paseo a la plaza Centenario con su esposa y su hijo, se apoyó en una farola cercana al mástil y le dio la corriente. "Se puso blanco", contó el policía, y agregó que la víctima estaba tan indignada que ni siquiera quiso hacer una denuncia en la comisaría.
Pero el hecho, en el momento, no pasó para nada desapercibido. Ni bien la farola hizo la descarga, dijo la fuente, el cable que la alimenta, que estaba desenterrado pese a que es parte del circuito subterráneo de ese espacio verde, empezó a hacer chispazos. Y de las chispas pasó directamente a las llamas en el suelo. Todo esto sucedía a menos de diez metros de los juegos infantiles que hay en la plaza, con niños jugando allí. Finalmente, personal de la Municipalidad de Rawson, a cargo del mantenimiento de la plaza, fue hasta el lugar, cortó la corriente, reparó el daño y enterró de nuevo el cable.
Pero la versión que dan desde el municipio no coincide por completo con la de la fuente policial. Según dijo ayer el titular de Obras de la comuna, Germán Navas, no tenía conocimiento de que a alguien le hubiera dado la corriente. "Nos habríamos enterado, fuimos de inmediato al lugar", dijo el funcionario. Pero, a la vez, confirmó que existió la falla y la descarga eléctrica. "Un sector del cable subterráneo, que alimenta las farolas, estaba en la superficie, y empezó a hacer chispas. Nosotros fuimos y lo arreglamos ahí nomás. También hicimos un chequeo de todas las farolas y estaban bien", comentó.
Navas agregó que inclusive soldaron las pequeñas tapas de chapa que tienen las farolas, por donde se accede al cableado, para que nadie pueda manipular desde allí el tendido eléctrico.
Es que en el municipio sospechan que el cable puede haber quedado al aire debido a la acción de algún vendedor ambulante que quiso colgarse ilegalmente de la electricidad, tal como sucedió en el Parque de Mayo cuando se electrocutó un perro. No es nuevo el enfrentamiento entre los ambulantes de esa plaza y el municipio. El 8 de agosto pasado, un grupo de funcionarios respaldados por la Guardia Urbana hizo un operativo en la Centenario, que terminó expulsando a los ambulantes tras las repetidas denuncias por competencia desleal que hacían los comerciantes de la zona. Desde entonces, hay menos ambulantes y casi todos instalan sus puestos en el lateral Sur de la plaza, sobre Boulevard Sarmiento.
Navas dejó entrever que la hipótesis de que algún vendedor desenterró el cable es más fuerte que la de un simple acto vandálico. "A veces los ambulantes quieren sacar corriente de cualquier lado, y terminan haciendo macanas", remató el funcionario.

