En la primera incursión tras la muerte de Bin Laden, un avión no tripulado de EEUU mató a 17 personas en el Noroeste de Pakistán, pese a las advertencias del Ejército contra una escalada de los ataques dentro de sus fronteras.
En la primera incursión tras la muerte de Bin Laden, un avión no tripulado de EEUU mató a 17 personas en el Noroeste de Pakistán, pese a las advertencias del Ejército contra una escalada de los ataques dentro de sus fronteras.