�A partir de este mes ya no podrán fabricarse en la Argentina ni importarse autos sin airbags delanteros, frenos ABS y apoyacabezas traseros, por lo que las concesionarias sólo podrán comercializar vehículos sin estos elementos de seguridad en los primeros meses del próximo año siempre y cuando se trate de unidades que estaban en stock.
Así las cosas, esta nueva exigencia eleva el precio de los autos entre 2.100 y 7.000 pesos, lo que equivale al 2 o 3% del valor final de un vehículo, explicaron en los concesionarios locales. Por ejemplo, alcanza a los Clio, Gol y Corsa, entre otros. De todas maneras, dicen que este incremento no va a afectar las ventas, porque es ‘’insignificante’’ si se tiene en cuenta que el vehículo suma prestaciones claves para mejorar la seguridad.