Un envoltorio abandonado en un andén despertó la curiosidad de los efectivos de Gendarmería que trabajan en la Terminal de Omnibus. Al abrirlo descubrieron que se trataba, aparentemente, de una piedra de la Cancha de Bochas, material que hace casi una década es Patrimonio de la Humanidad como todo lo que pertenece al Valle de la Luna. Expertos de la Universidad Nacional de San Juan se encargarán de determinar con certeza si se trata de una pieza arqueológica proveniente de este lugar. Pero anticiparon que lo más probable es que lo sea. De ser así, es la segunda piedra robada del Valle de la Luna, con repercusión pública en el mismo mes. La primera se la había llevado una sanjuanina que, tras varias décadas de tenerla en su casa, la devolvió arrepentida por sentir que había ofendido a la Pachamama.
A las 7 de la mañana de ayer ingresó a la Terminal un ómnibus de la empresa Vallecito, y el personal de Gendarmería se dispuso a comenzar con el operativo de control rutinario que incluye la revisión de equipaje. El mismo terminó con algunas sorpresas. Al irse los pasajeros, quedó al descubierto un envoltorio sobre un andén de la plataforma 8. Cuando Gendarmería lo revisó, encontró una piedra perfectamente redonda, similar a las que hay en la Cancha de Bochas. "No pudimos identificar a quien la trajo porque parece que el responsable se asustó cuando íbamos a revisar los bolsos y la dejó tirada -explicó el comandante Fernando Uberuaga-. Lo importante es que se pudo recuperar parte del Patrimonio Cultural de la Humanidad. Es la primera vez que confiscamos piezas arqueológicas en la Terminal".
Según el comandante, antes de avisar del hallazgo a la Justicia, se comunicó con el interventor de Ischigualasto, Juan Carlos Salica, quien se encontraba en la ciudad, para confirmar la sospecha de que la piedra es una pieza arqueológica. "Hay un 90 por ciento de probabilidades -dijo Salica-. Al parecer fue sacada del lugar hace mucho tiempo y raspada para quitarle la arenilla típica que hay en la Cancha de Bochas. Pero a simple vista se ve el brillo de los minerales que contiene. Ante la duda vamos a dejar que expertos de la UNSJ sean quienes determinen su autenticidad".
La causa ya está en en Juzgado Federal a la espera de estos resultados que, en caso de ser positivos, permitirán que la Justicia pueda resolver su devolución al lugar de origen. Lo mismo que sucedió con la bocha que a principios de mes una arrepentida devolvió en la Casa de San Juan en Buenos Aires.
Se trata de María Godoy, una sanjuanina de 80 años que luego de tener por varias décadas una piedra que se llevó de la Cancha de Bochas, y de estar radicada desde hace mucho tiempo en Buenos Aires, decidió devolverla. Lo hizo el pasado 1 de noviembre en la Casa de San Juan en Buenos Aires, donde llegó con la piedra dentro de un bolso. Y con la esperanza de que con esa devolución mejoraran sus cosas. Dijo que está pasando por una mala situación económica y que cree que esto se debe a que ofendió a la Pachamama llevándose la piedra.
A los pocos días, esta bocha fue enviada de vuelta a San Juan aunque, según confirmó Juan Carlos Salica, todavía no llega a su lugar de origen.
El interventor de Ischigualasto también dijo que es difícil controlar que no se lleven algún elemento del parque porque en los contingentes participan unas 40 personas en promedio con la presencia de tan sólo 1 guía.