Varios fueron los artistas que, adorados por su público, tuvieron velatorios populares y multitudinarios en Argentina. Entre los más impactantes se destacan:

Mercedes Sosa. Falleció el 4 de octubre de 2009 y también fue velada con honores en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación, a lo largo de 24 horas, desde las 12 de ese día. Sus restos fueron luego trasladados al cementerio de La Chacarita para ser cremados, y sus cenizas se esparcieron en Tucumán, Mendoza y Buenos Aires.

Rodrigo. Murió el 24 de junio de 2000, a los 27 años, en un accidente de tránsito. Fue velado 18 horas en la comuna de Lanús. Asistieron unas 100 mil personas, según reflejó el matutino porteño La Nación. Sus restos (a disposición de la justicia en un container) fueron inhumados cinco años después en un cementerio de Montegrande (Bs. As.).

Julio Sosa. Uruguayo, murió el 26 de noviembre de 1964 tras un choque. Debido a la gente que se agolpó, desde el primer lugar de velatorio lo pasaron al salón “La Argentina”, donde había cantado. Y por la noche fue trasladado al Luna Park, donde lo despidieron unas 100 mil almas. El cortejo, con disturbios, tardó 7 horas hasta llegar a La Chacarita.

Carlos Gardel. Dejó de existir el 24 de junio de 1935, en un accidente de aviación en Medellín, Colombia. Su cuerpo fue repatriado (llegó 8 meses más tarde tras un complicado viaje) y velado en el Luna Park el 5 de febrero de 1936, ante una multitud, que acompañó el cortejo -él iba en una carroza tirada por caballos- por Corrientes hasta La Chacarita.