A las 10 de la mañana María, una nena de 8 años, dijo que se iba a acostar. Justo cuando el Sol comenzaba a calentar y hacer que la temperatura de 3 grados bajo cero registrados a primera hora de la mañana comenzara a subir. Por el frío, ni ella ni sus cuatro hermanos pudieron dormir durante la noche bajo el nylon que usan como techo. Son hijos de una de las 46 familias que desde hace un par de semanas volvieron a usurpar el terreno privado ubicado frente al Barrio Virgen de Fátima, de Chimbas, tal como lo hicieron en enero pasado. Y por el mismo reclamo: una casa propia. La única diferencia es que esta vez, según dijeron, van a resistir el desalojo. Este es el segundo asentamiento que hay en una propiedad privada en menos de dos meses en este departamento. El anterior fue desalojado por orden judicial.

Los alrededores de Calle Benavídez y Necochea volvieron a mostrar la misma postal del pasado 15 de enero. Carpas de camping, piezas improvisadas con palos y bolsas, especies de chozas de caña, y unos cien niños correteando por el medio. Es que sus padres volvieron a levantar un asentamiento en el lugar. "No nos quedó otra porque el intendente Mario Tello no cumplió con la promesa que nos hizo esa vez de solucionarnos el tema de la vivienda. Si hasta nos hizo hacer carpetas para presentar en el IPV -contó Leonardo Garín, uno de los usurpadores y padre de 3 chicos-. Ahora no nos quiere ni atender".

Garín contó que, también como hace cinco meses, el pedido de las familias asentadas es que el Gobierno les ceda este terreno que, según dijeron, pertenece a una empresa que estaría en proceso de quiebra y que se los cobre en cuotas. Dijo que ninguno está pidiendo que les regalen nada, porque todos tienen trabajo y pueden hasta levantar sus propias casas de adobe.

Frente a este reclamo, el intendente de Chimbas, Mario Tello, sostuvo, como en enero pasado, que la usurpación no es el camino para acceder a la casa propia. Y esta vez agregó que el municipio está haciendo gestiones para darles una solución. El funcionario sostuvo que en primer lugar el municipio no les puede vender el terreno porque es privado y, en segundo lugar, que conseguir un cupo de viviendas del IPV no es algo que se logra de la noche a la mañana. "Es verdad que a estas familias les hicimos hacer las carpetas para presentar en el IPV, pero aún no las presentamos porque antes queríamos hablar con el ministro Strada, de Infraestructura, para exponerle la situación -explicó el intendente Tello-. Por supuesto que se mostró a favor de encontrar una solución para esta gente. Pero hay que esperar. Cuando en Chimbas se construyan más viviendas, esta gente tendrá prioridad, pero siempre que desistan de la usurpación. Si no lo hacen, no vamos a presentar las carpetas en el IPV porque están cometiendo una ilegalidad".

Por su parte los usurpadores sostuvieron que van a resistir el desalojo. Por eso han dividido con cal y alambre el terreno en 50 lotes de 10×20 metros, y algunos ya comenzaron a construir habitaciones de ladrillo.

El comisario Daniel Puebla, de la Seccional 17ma de la Policía, no quiso dar demasiados detalles sobre el tema, sólo confirmó que hay una denuncia de desalojo y que el mismo "es inminente".