Aunque a veces cuestionados por los defensores de las artesanías; tal como en ediciones anteriores, los objetos fabricados en serie -nacionales e importados- ocupan su lugar dentro de la Feria; la mayoría repartidos en el centro del predio, aunque en las carpas principales también se alternan algunos stands. Muy visitados por la concurrencia, ofrecen a precios accesibles desde lapiceras hasta pañuelos, pasando por bijou, adornos y vestidos. Y en cuanto a los comestibles, más allá de los dulces, confituras y conservas que tienen sus seguidores, el puesto de shawarma y de fiambres (con sus exitosos sánguches de jamón) hacen las delicias de la concurrencia.