Los petroglifos del paraje Guardia Vieja no son los únicos que sufrieron el vandalismo. Los de El Lagar Grande, en Angaco, que pertenecen a una cultura que habitó San Juan hace más de 1.200 años, fueron los más saqueados durante la última década. Los rayaron, pintaron con aerosol y derribaron parte de las rocas pintadas. Fue en 1984 la primera vez que se hizo público el saqueo que sufría este sitio, que es Patrimonio Cultural desde hace 10 años. Desde entonces, fueron innumerables las promesas de proyectos por resguardarlo tanto de la provincia como del municipio de Angaco, pero nada se llevó a cabo.

Otros petroglifos saqueados en forma constante son los que se encuentran en El Baño del Indio, en Caucete, también pintados con aerosol y rotos.