Bajo cualquiera de las hipótesis que se barajan en el bloquismo para resolver quién se hará cargo de reemplazar al fallecido Leopoldo Alfredo Bravo en la conducción del partido, la idea más firme es postergar hasta el año que viene la decisión suprema de darle continuidad o no a la alianza con el PJ. El oficialismo quiere congelar la discusión de la sucesión y patear el debate por los alineamientos hasta febrero. La oposición interna trabaja para impulsar a Enrique Conti como presidente y, aunque éste último no quiere saber nada con seguir en el frente que encabeza el giojismo, en su entorno aseguraron que no plantearía romper con la alianza en forma inmediata.
La primera cita de los bloquistas después de la muerte del líder se espera para este viernes. Hay reunión de tablas del Comité Central en la sede de calle Mitre y como tema clave está el reordenamiento de la conducción, en la que quedó vacante la Presidencia. La discusión está estrechamente ligada al futuro del frente con el PJ, porque quienes suenan para tomar la posta que dejó Polo Bravo tienen pensamientos antagónicos: Graciela Caselles es parte del oficialismo y comulga con la idea de seguir compartiendo espacio y Conti está en la vereda de enfrente. Sin embargo, a pesar de las diferencias y por intereses a largo plazo distintos, el efecto con uno u otro sería mantener el estado de armonía con los peronistas, al menos, unos meses más.
El oficialismo, que tiene la ventaja de ser mayoría en el Comité Central, quiere preservar las buenas migas con el giojismo y que la definición por los frentes quede para febrero, como buscaba Polo. Ayer lo dijo el presidente de la Honorable Convención, el bravista Augusto Rago. Y la mejor forma de conseguirlo es evitando cambios en la conducción que dejó armada el líder. La estrategia que barajan es proponer para la votación del viernes que todo se mantenga como está por unos meses y que mientras tanto, la Presidencia quede vacante en homenaje a Bravo y que Caselles, en su rol de vicepresidenta primera, se haga cargo del timón.
Por el lado de la oposición, rechazan la idea de dejar vacante tanto tiempo la Presidencia y la jugada es llevar a Conti. Una fuente de su entorno contó que hay ganas de impulsarlo y que él dijo que está dispuesto. El ex ministro de Economía por ahora se mantiene en silencio, sin querer hacer declaraciones acerca de su futuro.
Fuentes de Bravo Conducción, el movimiento interno que lideraba Polo, aseguraron que Conti es el sucesor natural y especulan que tarde o temprano se convertirá en el nuevo conductor. Sin embargo, en la coyuntura, interpretan que no les ofrece garantías como Caselles. Especulan que si se convierte en presidente, irá por el quiebre con el PJ lo antes posible.
Por el contrario, los allegados al ex intendente aseguraron que su intención no es romper de inmediato. Fundamentalmente porque hay muchos bloquistas que ocupan cargos producto del acuerdo con el peronismo y sería dejarlos en una posición incómoda.
Caselles da mayor seguridad, pero no total. Un dirigente de la conducción dijo que no le darán carta blanca hasta terminar el mandato, porque dudan de su templanza de negociación con el PJ. En ese razonamiento tiene una fuerte incidencia la meta de la actual legisladora de ser candidata a intendente en Capital, lo que podría provocar descuidos en un acuerdo global con el bloquismo buscando mayor protagonismo.
Los dos sectores ya tendieron líneas para esquivar una votación que deje ganadores y perdedores. Mañana o el viernes habrá una reunión entre los referentes para buscar una definición lo más consensuada posible. Si las horas no alcanzan para llegar a un acuerdo, en el partido no descartaron la posibilidad de postergar el encuentro del Comité Central para la semana que viene.
