Un Kaiser con el corazón valiente

La historia de Daniel Passarella en el fútbol y en la vida lo marcan como un hombre frontal, sin medias tintas, polémico, pero por sobre todas las cosas ganador pese a los duros golpes que le dio la vida, como el haber perdido un hijo. A los cinco años viajando desde Chacabuco, su ciudad natal, hasta la Basílica de Luján en un camión chico, hubo un accidente y Passarella sufrió fractura de fémur en la pierna derecha. Por eso fue zurdo, cuando se recuperó 90 días más tarde. Iban a rezar por la salud de su abuelo materno.

A los 17 años el “Kaiser”, que hoy tiene 56, ya era figura en el Club Argentino. Luego, Sarmiento de Junín lo tuvo como virtual “estrella” de Primera C. Corría el año 1973.

En el 78 fue campeón mundial con la selección Argentina y su imagen de capitán con la Copa del Mundo, en River, recorrió todo el mundo.

En el Mundial de España, 1982, fue considerado uno de los mejores del torneo en su puesto. Más tarde, lo adquirió la Fiorentina en casi 3 millones de dólares. Su trayectoria en Italia fue exitosa.

En su regreso a River, en el 88, se reencontró con César Menotti como DT. y llegó al gol número 100. Passarella marcó casi 200 goles, sumados los de la selección nacional, los convertidos en Italia y en amistosos. La FIFA lo ubica segundo en el historial de defensores goleadores, detrás del holandés Ronald Koemann, el rubio capitán de la selección “naranja” en los ´90.

Fue entrenador de River en dos etapas. Primero entre 1990 y ´94, con tres títulos y la llegada a la selección nacional como DT.

Fue entrenador de los seleccionados de Argentina y Uruguay, lo buscaron varias veces de Italia, pero hace tiempo tenía decidido lo que consiguió: ser el presidente de River.