– ¿Cuáles son los principales factores que provocaron el derrame?
– La rotura de la válvula es el hecho objetivo que genera el derrame. Si bien es difícil que sucedan escapes de cianuro, están previstos en la normativa de seguridad, por lo tanto en el plan de impacto ambiental. El tema es por qué falló el plan de contingencia para que el cianuro no llegara al río. Ahí está donde ha habido, en principio, una negligencia humana. ¿Es posible que se genere una fuga en el valle de lixiviación? Sí. Ahora, ante un derrame, ¿cómo se actúa? Están todos estos sistemas de protección, que son el canal Norte y el Sur, que es por donde se va a contener el líquido cianurado si hubiera una fuga. Ahora, ¿por qué no llegó ahí? Porque había una compuerta abierta. Es eso lo que estamos investigando. 
– ¿El mantenimiento de la válvula era el adecuado?
– Según nos informa la empresa, el fabricante manifiesta en el manual que es una válvula que no tiene mantenimiento. Eso va a ser objeto de análisis. Si no tiene mantenimiento, entiendo que tiene vida útil y eso es lo que debemos verificar.
– ¿Está confirmado que la válvula se congeló?
– Es la información extraoficial de la empresa. Va a ser objeto de pericias.
– ¿La empresa informó por qué estaba abierta esa compuerta?
– No, es objeto de investigación, pero las causas por las que se abrió deberían estar asentadas en los partes diarios de mantenimiento de la empresa. Esa es una de las documentaciones que secuestramos.
– ¿Después de la válvula, la otra falla es en la compuerta?
– El error está que en ese momento, una compuerta que, conforme al informe de impacto ambiental, debía estar cerrada, estaba abierta. Si hubiera estado cerrada, el líquido debería haber llegado a las piletas de contingencia y no haber producido ningún tipo de problemas. El agua cianurada hubiera vuelto al circuito de lixiviación y no hubiera pasaba nada.