Luego del operativo en el que la Policía secuestró dosis de paco por primera vez en San Juan, Miguel González, jefe de la Policía, anunció que intensificarán los controles e informó que la investigación descartó que en la provincia existieran las llamadas "cocinas’ del paco. Ahora apuntan a establecer si la droga ingresó desde Buenos Aires o una provincia vecina.

"Se ha montado un plan estratégico que no puedo dar a conocer porque si no sería avivar a estos mercaderes de la muerte, pero vamos a intensificar los controles y los operativos. Ya descartamos que hubiera una cocina de paco, por lo que estamos en la línea de comercialización. Igual, esto es una luz de alarma. No queremos que el paco se instale en San Juan’, afirmó González.

Por otro lado, si bien fue la primera vez que se secuestró paco en San Juan, desde hace al menos tres años que se denuncian casos aislados de consumo local. En 2008, la concejal Silvia Pérez, de Rawson, advirtió sobre el desembarco de la droga tras una encuesta que hizo a través de la Dirección Municipal de la Mujer y la Familia, que dirigía por entonces. "Recuerdo que en la encuesta la gente denunció que la dosis se vendía a $2 y $3 y que los barrios con esta problemática eran La Estación, Vidart y 5, Villa Hipódromo, 17 de Agosto y Lotes 2 y 32, es decir, había una zona muy precisa’, indicó Pérez, quien luego no siguió a cargo de esa dirección.

A su vez, desde la asociaciones civiles Madres del Paco, de Buenos Aires, y Suyanamarka, de Pocito (que nació con la primera como modelo), afirmaron que también tenían información de consumo de esta droga en la provincia. "Con los chicos que hablábamos nos decían que conocían casos, pero nunca pudimos llegar a ellos. Por eso, el hallazgo para nosotros fue muy fuerte. Pasamos del "dicen que hay’ al hecho concreto’, dijo Gladys Díaz, de Suyanamarka.

Por otro lado, desde los programas de tratamientos de adictos como los Proyectos Juan, María del Carmen y San Benito, dependientes del Ministerio de Desarrollo Humano, informaron que no tienen ni tuvieron pacientes adictos al paco; mientras que desde las ONG como Programa Lihué y Comunidad Encuentro (instituciones privadas), dijeron que al menos hace más de un año que tratan a chicos con esta adicción, pero que eran sanjuaninos provenientes de Buenos Aires.