Patricia Pechuán se sorprendió al leer el papel que le entregó su hijo Franco, de 15 años. La psicóloga del Gabinete Psicopedagógico del colegio le enviaba una nota pidiendo que se presentara a una entrevista. +Dudé mucho en ir. Le pregunté a él por qué me llamaban y, como siempre, me costó sacarle palabras+, contó.

Desde que le regalaron el MP4 y el celular, el adolescente no se despega de ellos. Después del encuentro con la psicóloga supo que los profesores conseguían que se sacara, a lo sumo, 10 minutos sus auriculares en clase. +Me dijeron que estaba demasiado absorbido por esos aparatos y que eso no era normal para su edad. Ahora empieza lo más duro: ayudarlo a superarlo. No sabíamos que se podía enfermar+, afirmó.