Perfectamente maquillada y con un vestuario colorido, Ida Elvira Santillán parece que se estuviera preparando para ir a una fiesta. Demasiado coqueta para confesar su edad, se anima a decir que pasó toda su vida cuidando bebés enfermos porque fue enfermera de Neonatología del Hospital de Niños. Ahora, sola y viviendo en el Hogar de Ancianos, dedica la mayor parte de sus horas a escribir. La mujer acaba de publicar un libro y dice que lo que recaude de su venta, será donado a SAHNI, la fundación que se dedica a asistir a los niños que están internados en el hospital.

Ida está sola, nunca tuvo hijos y dice que tampoco tiene familia cercana. Sin embargo, en el Hogar de Ancianos encontró un lugar cálido que le devolvió las ganas de vivir. La mujer confiesa que fue la escritura la que la sacó de la depresión. Ida empezó a volcar sus sensaciones en un papel no hace mucho tiempo. Fue justo después de que se jubilara como enfermera. Y aunque su carrera literaria es relativamente corta, ya tiene publicados cuatro libros. Pero su última obra tiene un lado solidario. La mujer dice que lo que recaude de su venta, será para colaborar con los niños que están enfermos. Nada mejor que el lugar en el que prácticamente dejó la mayor parte de su vida, para realizar la donación.

"Siempre me gustaron los niños. La vida no pudo darme uno propio, y es por eso que me pasé cuidando los ajenos. No fue fácil pasar mis días con bebés enfermos y que en muchas oportunidades dependían de mis cuidados. Ahora ya no estoy ahí, pero igual siento que los puedo ayudar al menos a través de mis palabras", cuenta Ida. El libro que acaba de publicar, "El amor delineado en poemas", es una compilación de poesías.

Dice que todo lo que escribe tiene que ver con su vida o con la gente que conoce. "Para mí es terapéutico. Cuando escribo me olvido que estoy sola en el mundo y todo es más llevadero", agrega Ida. La escritora es toda una celebridad dentro del Hogar de Ancianos. Todos saben de su pasión por escribir y eso llevó a que las autoridades del lugar le pidieran que escribiera la historia de la institución. Esta es la nueva misión de Ida. Dice que está en plena etapa de recopilación de datos. "Este es un desafío, pero me hace sentir importante. Incluso el Gobernador me dijo que iba a comprarme un libro", dice la mujer, que ya está aprendiendo a escribir en la computadora porque desde hace unas semanas, el Hogar de Ancianos tiene una sala de informática.