Devoción. Pañuelos benditos, lluvia de papelitos y rosas rojas fueron los elementos que usaron ayer los fieles para venerar a Santa Rosa.

Ayer, miles de devotos de Santa Rosa de Lima formaron una marea blanca. Fue cuando saludaron a la imagen religiosa levantado y agitando sin cesar pequeños pañuelos blancos bendecidos. Los hicieron las mujeres del grupo religioso de la parroquia para repartir entre la gente, tanto en la que participó en la Novena como en la que lo hizo en la procesión que se realizó ayer en la villa cabecera de 25 de Mayo. Unos 3.000 fieles acudieron a esta festividad religiosa que este año incluyó algunas variantes.

Ni bien asomó la imagen de Santa Rosa, la gente comenzó a agitar los pañuelos que se hicieron con los retazos de tela que donaron los vecinos y que luego bendijo el sacerdote a cargo de la parroquia. El saludo eufórico no sólo para demostrar el amor por la Santa, sino también para celebrar una de las novedades de este año. Por primera vez, la imagen participó de la procesión sobre un carro que los fieles tiraron por turno. La idea fue que Santa Rosa peregrinara en altura para repartir bendiciones a todos. Antes fue portada al hombre por los caminantes.

A paso lento avanzó la peregrinación que este año también incluyó un nuevo recorrido. Fue porque en la esquina derecha de la parroquia se instaló el gran escenario para que al finalizar la procesión actuara Bien Argentino. Debido a esto, la procesión salió hacia el Norte para recorrer el sector Oeste de la Villa, en lugar de hacerlo por el Este como en ocasiones anteriores.

A mitad del recorrido, los peregrinos volvieron a formar una marea blanca con los pañuelos para volver a saludar a Santa Rosa, pero no a la que viajaba sobre el carro, sino a la que caracterizó uno de los devotos y que se sumó a la caminata, sorprendiendo a todos con su presencia y sus ocurrencias. No sólo saludó a los niños, también bailó al son de los tambores y redoblantes que tocaron los "Servidores de María", los danzantes de Nuestra Señora de Andacollo, de Rawson, que por primera vez participaron de las Fiestas Patronales de Santa Rosa.

El locutor anunció el arribo de la Santa al altar y volvieron a relucir los pañuelos. Esta vez acompañados de miles de papelitos dorados y rosas rojas para venerarla.

  • ALGUNOS DEVOTOS
 
  • LUIS NARANJO   Devoto de nacimiento

Desde que Luis nació en 25 de Mayo su mamá lo encomendó a Santa Rosa. Por trabajo debe viajar fuera de la provincia, pero siempre se las ingenia para regresar el día de la procesión. "Esta vez me llevó un pañuelo bendecido para tener a la Santa siempre conmigo", dijo

  • MARÍA OCHOA   Bendición compartida

María pidió cuatro pañuelos para su familia y uno para una anciana que conoce y que está postrada en una cama. "Por bendición de Santa Rosa superé un cáncer por eso vengo a la procesión. Quiero que su bendición también llegue a esta abuela enferma por eso le llevo un pañuelo", dijo.

  • DAYANA SAAVEDRA   Reparto de bendiciones

Dayana fue una de las mujeres que ayer se encargó de repartir los pañuelos bendecidos para saludar a Santa Rosa. Se ofreció voluntariamente a realizar esta tarea. "Me hace sentir muy bien contribuir con las tareas para honrar a la Santa y profesar su amor", dijo.

EL MITO CLIMÁTICO

Por Santa Rosa, patrona de Perú y América, se bautizó la mítica tormenta de Santa Rosa. El origen de este mito o milagro fue en 1561 frente a las costas peruanas, en el puerto de El Callao, cuando el corsario holandés Joris Van Spilbergen intentó saquear las arcas del Virreinato del Perú. Santa Rosa. La joven de 29 años se instaló en la Iglesia Nuestra Señora del Rosario para rezar y suplicarle a la Virgen del Rosario la salvación de Lima. Cuando los piratas holandeses estaban por desembarcar en la ciudad, se desató una gran tormenta de viento y lluvia que impidió la invasión.

Con el tiempo, debido a la coincidencia con el santoral, se ligó a la Patrona de América con la tormenta que, en la Argentina, señala el cierre del invierno y el comienzo de la primavera.