El encuentro en el Serpentario estaba previsto para las 20 horas, pero finalmente arrancó con mucho retraso pues el pitazo inicial de Rubén Riveros se dio a las 21,10. ¿El motivo? El generador que tenía Desamparados tuvo una falla eléctrica y por eso semejante demora, que generó malestar en el plantel de Trinidad que cerca de las 21 horas pidió que “se tomara una decisión definitiva porque no se puede esperar toda la noche”, tal cual remarcó su técnico, Andrés Lavorante. Finalmente, unos minutos después llegó el nuevo generador y así el juego pudo dar inicio. Sin dudas, un percance evitable y a corregir en el futuro inmediato por parte de la dirigencia del víbora.