Con chocolate

�Entre los requisitos que tenían que cumplir los niños estaba el de elaborar un plato dulce, por lo que Catalina Savoca junto a su amiga Josefina Díaz García resolvieron agregarle aceite de oliva a uno de sus postres favoritos.
Se trata de un pan húmedo de chocolate perfumado con compota de tomates secos. Además le agregaron un poco de alcayota, a la cual la perfumaron con un poco de oliva.

En punta espalda

�Las cocineras de la categoría estudiante, Florencia Sesé junto a su compañera Daniela Ibañez se anotaron en el concurso con una innovación en la elaboración del corte tradicional de la punta espalda.
La elaboración está acompañada con una reducción de malbec, a lo que le sumaron un mousse de morrones y oliva. A todo esto lo acompañaron con macedonia de papas caramelizadas.

Plato profesional

�Uno de los participantes de la categoría profesional, Gustavo Cabalín se animó a innovar cocinando una codorniz. A la cocción le colocó salsa de arrope con cremosos de alcaucil y oliva de manera laqueada. Además, le dio un sabor distintivo y decoración con unos crocante de olivas verdes. A las que le sumó otras negras caprese para cumplir con las dos variedades que se exige el reglamento del concurso.

Vino y oliva

�Una de las cuatro participantes de la categoría amateur también se jugó su lugar en la clasificación con un plato elaborado con carne. Se trata de Cecilia Amaya, quien innovó con medallones de lomo hechos al vino. Para acompañarlo, y de paso sumarle decoración a su elaboración gourmet, eligió distintas verduras que las sirvió asadas. A todo el menú lo condimentó con dos variedades de aceite de oliva.