San Juan, 28 de diciembre.- El drama familiar de la mujer jachallera y sus dos hijas continúa generando polémica entre las partes que deberían haber actuado en el caso de violencia familiar. Ahora, Nicolás Oritja, aseguró que la Justicia venía trabajando en la situación y aseguró que no hay razones para que la familia se refugiara en el hospital. Además, señaló que la parte política debía hacerse cargo de los menores.

“Una de las niñas llegó al nosocomio con un problema de salud y el 27 de octubre la directora elevó una nota al juzgado dando cuenta del riesgo social en el que se encontraban. Desde ese momento se lo presenté al Juez y comenzamos a trabajar en el seguimiento del caso”, manifestó y deslindó de responsabilidades a la Justicia.

“Nosotros tenemos una función, y es la de resolver los problemas que los menores puedan tener con la ley, pero la cuestión social es responsabilidad de la parte política”, dijo y agregó que sin pruebas fehacientes la justicia no puede tomar decisiones sobre el futuro de los chicos. “Sin elementos, no podemos disponer que los chicos sean trasladados a ninguna parte”, agregó.

Respecto al abuso sexual que habría sufrido una de las menores, el Oritja aseguró que tomó conocimiento de la denuncia de la madre el 14 de diciembre. En este aspecto, confirmó que no se solicitó la captura del hombre, señalado como presunto autor del hecho, porque había sido excluido del hogar el año pasado ante reiteradas denuncias por violencia familiar. “El hombre tiene domicilio legal en La Rioja y no se ha podido constatar que su pareja haya estado en la vivienda. Si el hombre fue por la casa y la mujer lo recibió, debió haberlo denunciado”, dijo.

“No se porque la gente estaba en el hospital si el hombre fue excluido del hogar. Tal vez sea una modalidad nueva de los médicos la de dar alojamiento a quien se encuentra en riesgo social”, concluyó.