Pocos imaginarían que recibir una clase de historia en medio de las vacaciones podría resultar entretenido y sorprendente. Sin embargo, esa es la experiencia que viven los turistas que se suman al Circuito de los Próceres, que se estrena en este receso invernal.
Antes de subir a la combi, la mayoría de los visitantes ni se imagina que el vehículo será una máquina del tiempo que les permitirá conocer la historia sanjuanina. Es que llegan a la Oficina de Turismo para consultar qué pueden hacer, reciben la invitación y se embarcan sin preguntar demasiado.
El viaje comienza con un recorrido alrededor de la plaza 25 de Mayo. El guía cuenta cómo se reconstruyó la ciudad tras el terremoto de 1944 y, a la vez, muestra las estatuas del fray Justo Santa María de Oro y de Sarmiento y explica por qué están allí.
En busca de la Bandera de Cabot, el contingente es trasladado hacia el Centro Cívico y, aunque no está incluido en el itinerario, a pedido del público, el edificio gana protagonismo. Por eso, merece una explicación aparte.
La sorpresa llega cuando el grupo se encuentra frente a la Bandera. Es que la mayoría no sabe que uno de las columnas que cruzó la cordillera por instrucción de San Martín recorrió tierras sanjuaninas. Todos abren la boca cuando, por pedido de quien les explica la importancia del estandarte, se asoman para ver el reverso del paño que se refleja sobre un espejo. Ahí descubren que la Bandera también tiene una figura al dorso. El interés aumenta cuando los turistas escuchan que quienes cuidaban ese estandarte, en un museo de Buenos Aires, notaron el diseño recién cuando sacaron el paño del cuadro en el que estuvo por décadas. Tras tomarse fotos junto a los soldados del RIM 22, los visitantes emprenden el camino hacia la Celda de San Martín.
Con la aclaración de que el General no estuvo preso, sino que se le llama celda a la habitación en la que pasó las noches, se inicia el relato de la guía. El patio permanece en silencio hasta que alguno de los turistas recibe una tablet, la coloca sobre un cartel y comienza la reproducción del corto en el que se ve a los curas del lugar esperando al prócer. Los otros 4 videos, distribuidos en el edificio antiguo terminan de dar forma a la explicación sobre la importancia del paso del prócer por San Juan, en 1815.
Sopaipillas con té o mate cocido y cubos de dulce de membrillo son el broche de oro ideal.
PARA PARTICIPAR:
El recorrido gratuito se puede realizar los lunes, miércoles y viernes de las vacaciones, desde las 16. Para acceder a él sólo basta acercarse a la Oficina de Turismo ubicada frente a la Casa de Sarmiento. El circuito dura alrededor de 1 hora y media.