Las elecciones generales dejan un Parlamento español más fragmentado con un total de 13 fuerzas políticas, tres más que en el actual. Los nacionalistas de CIU se mantienen como tercera fuerza política en el Congreso con 16 escaños, mientras la coalición de Izquierda Unida-Los Verdes (IU-ICV) gana terreno al alcanzar 11 escaños.

Estas elecciones generales fueron las primeras desde que ETA anunció su "cese definitivo" de la violencia, hace justo un mes, lo que tuvo como recompensa el regreso de los independentistas al Congreso de Diputados después de más de una década de ausencia. La coalición Amaiur, que incluye al histórico brazo político de los rebeldes de la ETA, obtuvo un gran resultado con 7 escaños, dos más que el PNV (Partido Nacionalista Vasco), que consiguió 5 diputados.

En tanto, Unión Progreso y Democracia consigue 5 diputados, con el 4,64%, y Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) 3, seguida por el Bloque Nacionalista Galego (BNG), que suma 2. También logra un representante el Foro Asturias, de Francisco Álvarez Cascos, otro escaño Comprimís, y también otro Nafarroa Bai.