Una de las personalidades más entrañables de esta zona es Osvaldo Emilio Landore. En 1964, siendo muy joven, ingresó como locutor al recién inaugurado Canal 8; y años más tarde, se graduó como Ingeniero de Minas. Hoy, con 71 pirulos, está retirado de la actividad docente e investigadora que ejerció en la Facultad de Ingeniería de la UNSJ, pero su misión es predicar con el ejemplo.

Padre de tres hijos -Lidia de 42, Marcelo de 41 y Andrea de 39- junto a su esposa Elma Podetti, desempeña la labor eclesiástica desde que llegó al barrio en 1975.

Las puertas de su casa suenan muy a menudo. Cuando un vecino quiere recibir una bendición, o bien, cuando alguien necesita que su familiar reciba la comunión por última vez; allí está él, sea la hora que sea, cumpliendo el rol de Diácono Permanente, una tarea que don Osvaldo lleva “para toda la vida”.