�La campaña 2014 parece tener a la pasa de uva como la gran vedette, más aún si se tiene en cuenta que la industria del mosto acarrea sobrestock y perspectivas sombrías, y la del vino espera definiciones de mercado para saber cuál será su suerte. Con un mercado clave, que es el brasileño, que se lleva casi el 80% de la producción local, esta fruta seca de a poco empezó a diversificar los nichos de negocio para no depender tanto del país vecino.
El mercado interno -reconocen los empresarios- es una cuenta pendiente ya que está poco difundido su consumo.