El entusiasmo por las motos lo traen desde niños gracias a su papá Miguel. Desde entonces, Guillermo (45 años), Sergio (41) y Marcelo (43) Dibella, dieron rienda suelta a esa pasión que a lo largo de sus vidas se convirtió en fábrica de motocicletas Maverick. Por sus ventas ya trascendió los límites de San Juan para ser un producto popular en distintas provincias argentinas.
Para hacer este recorrido en el tiempo, los hermanos Dibella no ocultan su amor por estas máquinas de dos ruedas. Es que desde niños solían comprar revistas que contenían información sobre el tema. Esa inquietud de aficionados los llevó a que su padre, también empresario, los guiara al mundo de los negocios. Por ese motivo los ayudó a adquirir algunas de estas máquinas y también a comercializarlas.
Sergio, el menor de los tres, contó que todo fue un proceso que los llevó por los distintos escalones de la compra, venta mayorista hasta llegar a la fabricación y distribución de motos. También relató que sus comienzos en el rubro fueron en 1989, con la comercialización de motos usadas, que eran importadas desde Estados Unidos y Europa. Con el tiempo fueron acomodándose a los vaivenes de la economía de la década de 1990 y continuaron con la venta de motos importadas, pero ya siendo distribuidores de las marcas en Argentina, como Honda, Zanella y otras. Ya para 1997 comenzaron con la venta de Maverick en San Juan y todo Cuyo para luego expandirse al resto del territorio nacional. El camino fue tan exitoso que los hermanos ya pensaban en seguir con esa consolidación en el mercado argentino. Así las cosas, para 2001 comenzaron con la distribución de Maverick MVK en Brasil, donde tienen una red de distribución similar a la que tienen en Argentina.
Ya para el 2008 abrió la planta de producción en Pocito. Tanta fue la importancia de arrancar con ese emprendimiento, que la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, llegó al lugar para inaugurarla, debido a que era la primera en su rubro instalada en la provincia. Desde esta planta en San Juan llevan motos a distintos lugares del país para su venta.
Los hermanos Dibella hicieron punta en la fabricación de motos y eso les causa una gran satisfacción, a la vez que los pone de cara a grandes desafíos. "Vemos que San Juan tiene la capacidad para la fabricación de este tipo de vehículos por eso estamos en un plan de sustitución de importaciones, en la que se van a generar empresas satélites de esta empresa madre para fabricar las piezas que actualmente son importadas de China", dijo Sergio. Agregó que "de esta forma habrá la posibilidad de crear más fuentes de trabajo".
Hoy Maverick cuenta con 110 empleados y la intención es crecer año a año. En la actualidad fabrican unas 1.800 unidades mensuales. Para diciembre, la meta es llegar a 2.300.
La fábrica ensambla 14 modelos y hoy todos los modelos están homologados como nacionales. Se va a llegar a ensamblar unos 23 modelos, según contó el empresario.
De esta forma, tres jóvenes hermanos sanjuaninos, le pusieron su sello propio a la fabricación de motos en San Juan.

