“Me largué al canal sin saber qué había adentro. En ese momento, sólo le pedí a Dios poder salvar la vida de mi hijo”, dijo Claudio Flores, el papá de Bastian, de 4 años, que el martes en la noche cayó a un canal entubado que no tenía tapa, en la esquina de Circunvalación y Conector Sur. El hombre, que para toda su familia ahora es un héroe y que según su hijo tiene súper fuerza, habló ayer con DIARIO DE CUYO y contó cómo fueron esos 10 minutos en los que pensó que su vida iba a cambiar para siempre.

“Papi vos tenés súper fuerza”, le dijo Bastian a su papá mientras lo abrazó. Sin embargo, Claudio está seguro que de los dos, su hijo fue el que demostró ser más valiente. “En ningún momento mostró debilidad, ni lloró. Me hablaba como si supiera que de esa forma yo lo iba a alcanzar. Fue muy valiente. Incluso, cuando lo atendieron en el hospital se mostró entero”, dijo el papá del nene que sólo tiene un corte en su cara.

 

En familia. Tras superar el duro momento del accidente y sin descansar, la familia de Bastian abrió las puertas de su casa.

 

El padre de Bastian no vio el momento del accidente. Fue la mamá del chico quien notó que su hijo había caído al canal. “Estábamos comiendo un pancho en la esquina, y el más grande quería ir al baño. Lo acompañé y en un momento el más chico desapareció. La mamá lo vio y me dijo que había caído. Me largué de inmediato”, dijo al contar cómo comenzaron esos 10 minutos que para ellos parecieron una eternidad.

Adentro del canal, Claudio no veía nada. Sólo escuchaba el sonido del agua y los pedidos de auxilio de su hijo. Contó que a lo lejos oía que Bastian le gritaba: “Papi ayudame, llamá a la policía”. Eso le dio más fuerzas para seguir en busca de su nene. “Cuando me metí me dejé llevar por el agua, que corría fuertísimo. Me acordaba que me enseñaron a inflar los pulmones para flotar y eso hacía, no quería tocar el suelo con el cuerpo e iba derechito -acostado- para no frenarme y llegar a mi bebé. Yo le decía que me esperara que iba a ayudarlo y que no dejara de hablarme. Al principio lo escuchaba lejos, pero luego cada vez su voz se acercaba más y más. Hasta que en un momento lo toqué con el pie y como pude lo tomé con una de mis manos”, contó. En ese momento, en el que sólo habían pasado unos minutos, Claudio tomó a su hijo con una de sus manos. Lo abrazó contra su pecho, mientras que con la otra mano, la que tiene llena de quemaduras y raspones, intentó frenarse tomándose de las paredes. A los pocos metros, el hombre no supo calcular exactamente cuántos, vio una luz de otra boca de salida y se dio cuenta que ese era el momento de cambiar de estrategia para intentar salir de ahí. Cuando pasó por ese lugar, casi de inmediato y gracias a unos alambres logró quedar trabado en la boca que está en calle España, a más de 500 metros de donde cayeron. “Me puse de pie y no dejaba de abrazar a mi hijo. El agua iba tan rápido que me hacía temblar las piernas y yo trataba de mantenerme fuerte porque tenía la sensación que detrás de mí iba a venir mi señora a buscarnos. Rogaba que ella no se hubiera tirado como lo hice yo para buscarnos, porque fue horrible. Es mi hijo y aunque todos dicen que lo que hice es heroico, para mí no fue nada. Doy mi vida por él. Si no salía con él, no salía de ahí. Iba a ir hasta el fin del mundo buscándolo”, dijo con los ojos llenos de lágrimas y agregó que cuando abrieron la tapa, después de escucharlos gritar logró salir. Ahí, lo único que preguntaba es que si su esposa y su otro hijo estaban bien.

“Si yo me demoraba en largarme o la pensaba más no lo hubiéramos sacado bien”.
CLAUDIO FLORES   Papá de Bastian

La pareja tiene además un nene de 6 años. Si bien la odisea de Claudio fue dura, la mamá de Bastian contó que en la superficie fue difícil de llevar. Lo vivió entre la desesperación de no saber qué pasaba con su hijo y su papá, su angustia y el llanto desesperado de Brian, su otro hijo. Celina, la madre de Bastian, dijo que no sabe quién llamó a la Policía y a los bomberos. “Yo veía que mucha gente se acercaba y nadie se tiraba, hasta que Claudio se largó. Me estuve por meter, cuando él me empujó y se metió. Lo único que hacía era pedirle a Dios que me lo dejara”, agregó la mamá.

 

 

Amor de hermanos. Bastian y Brian son muy unidos. Ayer jugaban juntos.

 

 

> El canal sin tapa

 

El accidente de Bastian ocurrió el martes en la noche, cerca de las 23. En esa zona hay varios carros en los que venden comidas rápidas y permanentemente hay personas comiendo. Según algunos trabajadores de la zona, hay algunas bocas del canal que están tapadas, pero que justamente esa, en la que cayó el niño (ubicada en Circunvalación y Conector Sur), hace mucho tiempo que está destapada. Algunos dijeron que hasta ayer hacía al menos 3 años que estaba sin la tapa, que es un bloque de hormigón. Por su parte, desde Hidráulica comentaron que ellos mantienen las bocas tapadas, pero que generalmente la gente es la que destapa estos lugares.

 

 

 

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Publicado por Diario de Cuyo en martes, 10 de abril de 2018