Los primeros en explotar las minas de Hualilán fueron los aborígenes de la zona. Luego, los que continuaron las tareas de extracción de minerales (oro, plata, plomo argentífero) fueron los incas. Durante la época de la conquista quienes se vieron beneficiados en mayor medida fueron los colonizadores españoles. Posteriormente, durante la Guerra de la Independencia y luego de la Organización Nacional la explotación del oro decayó considerablemente hasta que resurgió a finales del siglo XVIII.