"Probablemente el juez que está a cargo del caso no conoce la Ley de Patrimonio, que establece que ante cualquier hallazgo nos tienen que avisar para que trabajemos en el lugar", lanzó furioso y con ironía el director de Patrimonio Cultural, Juan Salvo. Eso después de enterarse por este diario de que, mientras él estaba esperando la orden judicial para ir a analizar los huesos hallados hace más de 10 días en una esquina de la plaza 25 de Mayo, los restos están desde que los encontraron en la Morgue Judicial, en Rivadavia. Por su parte, la jueza del Tercer Juzgado Correccional, que atiende el caso, aseguró que siguió el procedimiento normal y que es la gente de Patrimonio la que tendría que haberse comunicado con ella para solicitar que los dejaran sacar los huesos. Esta no es la primera vez que hay cruces, en abril pasado se produjo un hecho similar en Calingasta.
Según comentó Salvo, ellos fueron hasta la esquina de Mendoza y Rivadavia, donde los obreros de la Municipalidad encontraron los restos, para examinar el hallazgo, pero no se los permitieron. Desde ese momento, no tuvieron más noticias. Por lo que, suponía, todavía la Justicia no había tomado ninguna medida. "Yo no sé quién es el juez que tiene la causa, ni dónde están los huesos, y me enteré por el diario que ya los habían sacado. No nos enviaron ningún documento que hablara de una orden judicial", dijo el funcionario. Y se despachó contra la Justicia: comentó que "no se ha tenido en cuenta que el descubrimiento podría ser importante a nivel cultural y turístico. La verdad, es una pena. Hay que tener un poquito de sentido común y ponerse la camiseta de sanjuaninos, no se puede borrar el pasado".
Además, Salvo comparó la situación con lo que sucedió en abril pasado en Calingasta, cuando ellos ya tenían todo listo para viajar a Villa Corral, donde habían encontrado restos humanos, y la Policía se les adelantó y sacó los huesos. "En esa oportunidad pensamos que sucedió porque se trataba de un departamento alejado, pero ya no entendemos qué pasa", expresó con enojo.
Por su parte, Mónica Lucero, la jueza que tiene el caso, comentó que lo que hicieron fue seguir el procedimiento normal. "Siguiendo lo que establece el Código de Procedimiento, la orden judicial que establecía que se debía levantar los huesos fue hecha el 11 de noviembre a las 13,40. El documento dice también que se debe poner en conocimiento a la Dirección de Patrimonio Cultural para que determine si el hallazgo es de su interés. Y eso es lo que se hizo", dijo la magistrada. Y enfatizó que tendría que haber sido la gente de Patrimonio la que debería haberse movilizado. "Según el artículo 13 de la Ley de Patrimonio, se debe seguir el Código de Procedimiento y es la Dirección de Patrimonio la que tiene que solicitar permiso a la autoridad competente, que en este caso soy yo, para tener acceso al hallazgo", explicó. Y reafirmó su comentario diciendo que "yo me tengo que encargar de hacer cumplir la Ley y es Patrimonio el que debe resguardar los hallazgos".
En cuanto a los restos, Lucero dijo que están en la Morgue Judicial y que el forense le informó por ahora solamente que son muy antiguos. Y aclaró que "si la gente de Patrimonio los quiere, no tiene más que solicitar que se los entregue".

