UPCN arrancó con todas las luces y tuvo un set inicial perfecto que invitó a ilusionarse, pero luego se pinchó, no le encontró la vuelta al planteo eficaz de Bolívar que con un ataque preciso, pero por sobretodo con un sistema de bloqueo sin fisuras se encaminó a un contundente triunfo por 3-1 en el primer juego de la final de la Liga Argentina de Vóleibol. La misma que hoy, a las 22, tendrá su segundo encuentro de una serie que es al mejor de siete, en donde la obligación de Los Cóndores es ganar para poner la paridad y luego ir a Bolívar con otro panorama. Claro que para triunfar esta noche debe hacer un giro de 180 grados en su juego para recuperar su identidad, la misma que anoche se vio avasallada por lo que planteó el equipo de Weber, que puso de manifiesto por qué es pentacampeón y defensor del título, porque en los momentos claves demostró superioridad y dejó sin reacción ni respuesta a UPCN.

Los sanjuaninos venían de liquidar la serie de cuartos y semi con un vóleibol de gran nivel. Pero ello anoche se perdió. El equipo le faltó actitud para revertirlo, porque cuando yendo desde atrás estuvo a tiro de darlo vuelta, se quedó sin recursos y ni las 8.000 personas que colmaron el "Cantoni’ pudieron darle esa inyección anímica que el equipo fue perdiendo y que se agigantó cuando el bloqueo de Bolívar se tornó inquebrantable y los de Armoa se quedaron sin variantes, sumado a que la defensa fue dificultosa y partiendo de ahí, ya el armado de González fue sucio.

Anoche Moreno no fue el arma letal del Gremial, Molina y sus bloqueos fueron a cuentagotas, Baranek tuvo altibajos y Junior fue intermitente. Patti empujó cuando estuvo en la red y Garrocq se vio sorprendido en cada "bomba’ de Bolívar capitalizada por Pereyra, Arroyo, Filardi y la doble función de un Sebastián Solé que facturó y bloqueó.

El primer set fue lo mejor para los locales, y a la postre el set que mostró al verdadero UPCN. Moreno, sumado a los errores del campeón, fueron agigantando el planteo local. Junior se metió en el partido y Baranek ajustó la mira y empezó a sumar desde atrás. Sumado a que Patti estuvo acertado. Y si bien no sacaba diferencia en el tanteador, su juego era fuerte y no había hueco para que Bolívar lo sorprendiera. Por ello el 25-23 para UPCN hizo pensar en que era la noche de Los Cóndores.

Sin embargo todo cambió. UPCN fue de mayor a menor y se fue perdiendo en el intento. Por momentos se "pinchó’ y sus jugadas ya eran muy anunciadas. Así fueron el segundo y tercer sets. El bloqueo visitante fue una muralla que frenó todo intento de los sanjuaninos, que además se quedaron sin variantes. El armado de De Cecco y su panorama dejaron a sus atacantes con todo la cancha rival para anotar. La mala recepción de UPCN hacían perder la pelota y dejarle servido los siguientes dos parciales que fueron para Bolívar por 25-18 y 25-20.

En el cuarto set se asomó una tenue reacción del Gremial que estuvo arriba por tres (12-9), pero defendió mal, vendió pelotas y las fallas en la red revirtieron el tanteador por 15-18 en contra. Con esa ventaja el partido se fue. El 25-21 sentenció un partido errático, sin reacción y con falta de actitud en UPCN, que esta noche ya tiene revancha y con obligación de triunfo.