A fines de noviembre de 2007, la Cámara de Diputados, con el aval del oficialismo, le condonó a las empresas prestadoras del servicio público de transporte de pasajeros, una deuda impositiva cercana a los 7 millones de pesos. El perdón fiscal tuvo como acuerdo de negociación, el compromiso de las firmas para que no aumentaran el valor del boleto durante 2008. De esa forma, los legisladores eximieron a 11 empresas (Albardón, Alto de Sierra, Clasur, Nueva Sur, Valle del Sol, La Marina, La positiva, Mayo, El Triunfo, Vallecito y Libertador) de pagar las deudas por patente (impuesto automotor) correspondiente al período 2001 – 2007. El perdón incluyó unos 800 mil pesos de deuda que iba a ser ejecutada a través de Fiscalía de Estado. La condonación era un pedido venían realizando desde hace tiempo las empresas, ya que argumentaban que el permanente aumento de los costos (sueldos, repuestos, cambios de unidades e impuestos) los obliga a bajar la calidad del servicio o a aumentar el boleto para cubrir defasajes.
