Carlos Echegaray era un maestro. No sólo en el manejo de los secretos más recónditos y mejor guardados de la cocina, sino también un maestro en la más común de la acepciones, de marcador y pizarra, al frente de un aula. Quienes se formaron con él reconocen su experiencia, paciencia y capacidad pedagógica, que motorizaba en su rol docente tanto en la Facultad de Ciencias de la Alimentación de la Universidad Católica de Cuyo, como en la Tecnicatura Superior en Gastronomía del Instituto San Nicolás de Bari, semillero de los mejores cocineros de San Juan.
Pero la trayectoria en la enseñanza que impartía Echegaray nunca se limitó al claustro. El chef fue, durante varias ediciones seguidas de la Fiesta Nacional del Sol, el encargado de enseñarles sobre tradición y cultura gastronómica local a todas las candidatas a Reina. Les explicaba desde las mejores combinaciones de sabores y aromas en los platos típicos sanjuaninos, hasta la historia que rodeaba a los componentes de esos platos. Por su capacidad y la simpleza con la que transmitía sus conceptos, fue un consultor permanente de DIARIO DE CUYO en producciones periodísticas sobre gastronomía, y referente ineludible de medios de comunicación que visitaban la provincia, como Canal 7 con su Estudio País, que lo tuvo cocinando en vivo y explicando la tradición local en la Casa de Sarmiento.
Echegaray, reconocido a nivel internacional por su participación en concursos gastronómicos de primer nivel, estuvo al frente de la preparación de los platos que representaron a San Juan en el Desfile del Bicentenario, uno de los eventos patrios más importantes que tuvo el país en los últimos años. Y tanto en esa oportunidad como en todos los concursos en los que brilló, se encargó de definir con suma claridad la identidad de la provincia a través de los sabores.
