Luis Molina y su señora son uno de los tres matrimonios que viven durante todo el año en Pachimoco. Habitan una vieja casa que fue construida justo al lado de la presa hidroeléctrica con el fin de albergar al operario. Él tiene la tarea de controlar el caudal de agua que sale de la presa. Tarea importante, ya que desde allí se regula el suministro de agua para los dos canales generales que riegan todo el sector productivo de Jáchal.