Don Pedro, que hoy cuenta con 69 años, es uno a los que les tocó atender y trasladar a los heridos que llegaron a San Juan tras el atentado con la bomba. Y es uno de los pocos que va quedando de los primeros vecinos del Barrio Gendarmería. Nacido en Barreal, se incorporó a la fuerza en el “64 en Jáchal, luego del curso correspondiente en la Escuela Lemos, según recuerda hoy. Estuvo destinado en Catamarca durante varios años, y recién en el “94 dejó la Gendarmería, la gran pasión de su vida. Con un hijo, que le ha dado 4 nietos, no piensa en otro lugar que no sea su barrio. Y sobre la tragedia tucumana aún recuerda el rostro de los heridos a los que le tocó ayudar.