�Si bien ya recibieron bolsas y cajas llenas de ropa y calzado, la familia Bolado aún necesita mucho. “Queremos un lugar donde vivir tranquilos y todos juntos. No queremos que nos regalen nada, nosotros podemos pagar una cuota mensual, pero pedimos que nos ayuden porque los niños tienen que dormir en el suelo y hasta separados de sus papás”, dijo Yésica, que es la que se muestra más fuerte y luchadora. La joven dijo que, además, necesitan si alguien les pudiera ayudar con camas, muebles y una heladera porque no tienen dónde guardar los alimentos.
Además de la ayuda material, la familia comenzará a ser contenida por profesionales. Ellos consideran que será la única forma de poder salir del dolor que sienten desde hace una semana.
