Carolina López hacía cerca de 3 años que no se juntaba con su amiga de la infancia Lorena Núñez. Tras un mensaje de facebook decidieron pasar la Navidad juntas. ‘Como ya tenemos chicos, lo mejor era ir a un lugar donde hubiera pileta‘, dijo Carolina, mientras chapoteó con sus pies en el agua. Al igual que ellas, muchas personas decidieron festejar con sus amigos y familiares que hacía tiempo no veían. De esta forma, para muchos sanjuaninos esta Navidad fue distinta. Pero al igual que todos, ayer los años los campings y clubes estuvieron llenos de grupitos que hasta llevaron para comer las sobras de la noche anterior.
Las largas filas para poder ingresar al agua, los niños gritando con los flotadores y las pelotas y las mamás llenado de protector solar a los más pequeños fueron algunas de las postales que se repitieron en casi todos los balnearios sanjuaninos. Es que, la gente aprovechó el calor para pasar una jornada a pura diversión. Y a diferencia de otros años, donde la mayor cantidad de personas llegó pasado el mediodía, esta vez la gente comenzó a armar las mesas, sillas y hasta carpas a las 10. De esta forma disfrutaron por varias horas de un día en el que el Sol fue protagonista.
A pesar de que la mayoría de las familias eligió comer sanguchitos de miga, arrollado de pollo, empanadas y otras sobras del festejo de la Noche Buena, hubo algunos que además de eso llevaron el infaltable asado. ‘No puede haber un reencuentro si no hay asado de por medio‘, dijo Rubén Gorritis, que vino desde Mendoza a visitar a unos tíos que hacía más de 5 años que no veía.