Con la misma tenacidad, firme pero serena, con que encamina sus pasos día tras día entre los dos hoteles en cuya conducción participa, María Paula Icazzati (30 años, licenciada en Marketing) asumió la responsabilidad de pilotear un negocio que no estaba en sus planes, pero en el que pronto hizo pie y se consolidó en base a trabajo. Criada en el seno de una familia que hizo del esfuerzo y el trabajo en equipo la razón de ser de su empresa, Paula confiesa que cuando terminó su carrera universitaria, no había pensado en trabajar en hotelería. "En el año 80 se inauguró el Hotel América y yo llegué a él después. Con trabajo, se consiguieron buenos resultados, que motivaron a la familia a involucrarse en la licitación del Provincial, un hotel con otro perfil y otras características", cuenta.
Hoy es gerente del Hotel América y subgerente del Gran Hotel Provincial, algo que nunca se hubiera imaginado cuanto terminaba de estudiar Marketing: con más de 100 personas a su cargo entre los dos hoteles, revela que aceptar este rol fue todo un reto. "Yo venía del Hotel América, con una cantidad de empleados y un ritmo de trabajo al que ya me había acostumbrado y el Gran Hotel Provincial fue todo un desafío: no sólo por el tamaño su dimensión, sino por la responsabilidad que significaba. Hoy, a la distancia, Paula afirma que "la gente que trabajaba en el hotel sabía que la situación era complicada, pero tenía esperanzas. Y eso ayudó muchísimo a salir adelante", dice.
"Nos llevamos bien desde el principio. Fue como darse la mano y tirar todos para el mismo lado: no hubo resistencias a las nuevas directivas, que fueron muchas y que modificaron sustancialmente la forma en que se venía trabajando. Pronto los empleados más antiguos se adaptaron y empezamos a transitar juntos por el nuevo camino", reflexiona. Hoy, con un 15% de su personal muy joven, la empresaria valora altamente la experiencia y el aporte de quienes sumaron sus conocimientos al crecimiento del hotel. "Se trabaja muy bien, en un clima de mucha confianza. Yo no podría hacer lo que hago si no tuviera a gente de suma confianza a mi lado", afirma.
Acerca del panorama de la hotelería en la provincia, comparte plenamente la visión de que el turismo puede ser la gran industria sin chimeneas que impulse el crecimiento local. "Hoy la competencia no es entre hoteleros, porque hay campo para todos. Estamos muy bien catalogados y lo que tenemos que hacer es tratar de generar más oportunidades. Por ejemplo, comparto la idea de posicionar a San Juan como destino de turismo de reuniones y congresos, porque hemos demostrado que podemos hacerlo y hacerlo muy bien", sostiene.
Aunque se siente a gusto en su trabajo, reconoce que dentro de la empresa familiar, estará allí donde sea más necesaria su presencia. "Tengo una familia en la que las decisiones se toman en conjunto y los consejos son parte del trabajo diario. Y creo que el mejor consejo que recibí es que nada en la vida es muy seguro, por eso hay que trabajar mucho para conseguir lo que uno se propone", finaliza Paula.

