Gorosito pierde las ilusiones de que lleguen caras nuevas a medida que pasan los días, por lo que el martes estarían desde el inicio Ferrari y Buonanotte, dos nombres que se ensayaron una despedida al finalizar la primera parte del año, pero todavía siguen en el club. No es el caso de Ahumada, quien emigraría a pesar de no haber ofertas concretas, con su representante viajando por Europa para colocarlo en algún club, línea que bajaron los dirigentes de River ante el aumento que presentarán los números del mediocampista a partir del próximo campeonato. Si no hay ventas no habrá refuerzos en Núñez, por lo que cualquier negociación quedará supeditada al futuro de Ahumada, y los nombres para reemplazarlo no saldrían de Ariel Rosada, también pretendido por Boca, y Guillermo Pereyra. Gorosito mantendrá una tercera reunión con los dirigentes cuando el plantel retorne a Buenos Aires, donde se resignará para afrontar el torneo Apertura y la Copa Sudamericana con lo mejor que tiene y le dirán que se hicieron todos los esfuerzos posibles.