Los pasillos de los hospitales mostraron una cara poco conocida ayer por la mañana: estaban prácticamente vacíos. Es que la de Año Nuevo fue una fiesta en paz. A diferencia de otras oportunidades, en la última noche del 2010 y la primera madrugada del 2011 sólo hubo 9 heridos como consecuencia del uso de pirotecnia y ninguno de gravedad, por lo que pudieron volver rápidamente a sus casas. Una situación similar se vivió para la Navidad pasada, cuando hubo 10 heridos, pero todos leves. Esta vez, la situación más difícil la vivió un hombre al que se le quemó su vivienda (ver aparte), según estiman, por una cañita voladora.

El saldo de heridos por pirotecnia en el Año Nuevo del 2010 no fue alentador. En esa oportunidad hubo 11 heridos como consecuencia del uso de pirotecnia. Y 2 esos los casos fueron graves: dos niños de 11 años perdieron dedos de sus manos.

Sin embargo, un año después la situación cambió. "Por suerte, la noche en Urgencias ha estado bastante tranquila. Creemos que la gente está tomando conciencia sobre el uso de la pirotecnia. Sobre todo pensamos que los padres están cuidando más a sus hijos. En años anteriores, había muchos niños heridos, ahora son cada vez menos", comentó Sonia Sánchez, jefa de Urgencias del Hospital Marcial Quiroga. Sánchez detalló que durante toda la noche de Año Nuevo sólo llegaron al hospital 6 personas con quemaduras, 2 adultos y 4 niños. "Todos tenían lesiones leves, por eso los atendimos y volvieron a sus casas. Salvo un chico de 19 años, que llegó con traumatismo acústico y ocular por un petardo y que se fue a un centro privado, aunque su salud no estaba comprometida", comentó la médica.

Mientras tanto, según comentaron desde la guardia policial de Urgencias del Hospital Rawson, en ese centro sólo recibieron una persona herida por la pirotecnia, que presentaba quemaduras y un corte en el pie por el uso de pirotecnia. Se trató de un hombre de 28 años, de Capital.

Por otra parte, por la noche, al Hospital de Niños sólo llegó un nene con quemaduras en la mano, que fue derivado al Hospital Marcial Quiroga. Y en la mañana de ayer atendieron a otro niño de 10 años que llegó desde Chimbas con una herida en el ojo causada por un petardo y fue dado de alta después de que lo vieron los médicos.

Una situación similar se vivió en la Navidad pasada. En ese caso, sólo se registró 10 casos en los hospitales y ninguno de ellos presentó gravedades, por lo que ninguna persona debió quedar hospitalizada.